CRONICAS DE UN ILUSTRADOR

sábado, febrero 10, 2007

LOS GENIOS NO DEBEN MORIR : ROBERT NESTA MARLEY

“DIOS LLEVAME CONTIGO …POR FAVOR”
Bob Marley


-He escrito cientos de canciones, he realizado giras extenuantes alrededor del mundo, he hecho el amor con aquellas mujeres con las que podía contar.

Mire hacia el cielo en medio de Central Park, admirando la bella mañana, mientras mi buen amigo me acompañaba en mi paseo matutino. Llevaba mas de 24 horas sin dormir, normalmente me quedo despierto hasta el dia siguiente, siempre lo habia dicho

- “El sueño es el escape de los tontos”

Di unos cuantos pasos y vi un rayo que traspasaba mis ojos, la oscuridad enceguecio mi vista, y senti el azote del pavimento contra mi rostro, lo ultimo que escuche fue el grito de preocupación de mi buen amigo.

-Hemos realizado todas las pruebas requeridas – menciono el doctor – y temo decirle señor Marley, que su caso es muy grave, sus constantes desmayos se deben a un tumor cerebral. Algunas pruebas han revelado que tiene cancer, y que lamentablemente, se ha extendido por sus pulmones, higado y cerebro. Cuanto lo siento, no existe un tratamiento que le pueda ayudar en este momento.

No podia dejar de sudar frio, mi voz sono entrecortada y mis ojos mostraban el frio de la maldita muerte.

-Cuanto tiempo me queda doctor?

-Calculo unas diez semanas, cuanto lo siento.

El doctor salio de la habitación, mire hacia la ventana, y me senti la persona mas solitaria del mundo.

Estabamos en Pittsburg, en la que seria mi ultima presentacion en vivo, Rita hizo todo lo posible por que cancelara mi concierto al saber el mal que me abrumaba. La convenci sugiriendole que al dia siguiente visitaria a los oncólogos mas renombrados, incluso iria a Alemania para someterme a los cuidados del doctor Josef Issels , un profesional con metodos controvertidos y heterodoxos.

Logré vivir ocho meses mas.

El ultimo dia de mi vida, el dolor me tumbo, mi espalda se arqueo en una contorcion macabra, y mis ojos parecian querer saltar de las cuencas, mi cuello parecia que se hiba a quebrar en cualquier momento.

-¡Dios, llevame contigo, por favor!

Rita entro y vio mi rostro lleno de sufrimiento, se me acerco y me abrazo, en la desesperación por calmar mis dolores, me comenzo a acariciar y a cantar una cancion, hasta que rompio en un llanto que me lastimo mas que los dolores de mi enfermedad.

- No llores querida Rita… sigue con tu canto…

Su voz se fue desvaneciendo hasta que perdi todos mis sentidos.



EN EL PROXIMO POST DE “LOS GENIOS NO DEBEN MORIR”.-

EL REY LAGARTO

“This is the end, my only friend”